A pesar de que las plantas no tienen un sistema nervioso, éstas reaccionan a la mordida de un insecto o animal.
Esa reacción tiene como función activar un sistema de ‘defensa’, propagar y compartir ese ‘dolor’ con otras plantas, según publica la Revista Investigación y Desarrollo.
Estas sorprendentes conclusiones son el fruto del trabajo de un grupo de botánicos, microbiólogos y bioquímicos estadounidenses que estudió las reacciones de la ‘ARABIDOPSIS THALIANA’, una pequeña planta CRUCÍFERA que abunda en Eurasia y el norte de África. Los resultados de su trabajo fueron publicados en la revista CIENCIA.
“Las plantas son estacionarias y no pueden escapar de los herbívoros, de manera que deben responder con defensas químicas para disuadirlos y reparar el tejido dañado”.
Con este fin las plantas acuden a una forma de comunicación por medio de IONES DE CALCIO, la cual les permite enviar señales a larga distancia de manera que si hieres a la planta en un punto el resto de la planta desencadena sus respuestas defensivas, señalaron los investigadores.