Al momento de alimentarnos, es muy difícil medir las consecuencias de nuestros actos. Y es que a veces lo único que queremos es comer sabroso, y no pensamos en el impacto que puede tener sobre nuestro organismo aquello que estamos a punto de llevarnos a la boca.
Un estudio publicado en la revista médica The Lancet, considerado “el más grande que se ha hecho jamás” respecto a las consecuencias de la dieta sobre la salud, analizó lo que ocurre cuando faltan los elementos nutricionales que todos los expertos consideran clave –y que están presentes en las mejores dietas–, o cuando sobran aquellos que son más nocivos. Para ello se usó información recolectada desde hace 27 años –de 1990 a 2017– en 195 países.
Cotejando la información recolectada, los investigadores concluyeron categóricamente que un déficit de alimentos saludables afecta la salud más profundamente que una gran cantidad de alimentos insalubres. Es decir, no hay nada peor que una alimentación desbalanceada.
México ocupó el lugar número 11 entre los países con menos muertes relacionadas a la dieta, aunque resultó muy alto en el nivel de ingesta de azúcar y bebidas azucaradas.