Un estudio de Society for Neuroscience reveló que, debido a su bajo costo y alto contenido azucarado, el ser humano consume mucho más las Oreo que cualquier otro tipo de snack. Su combinación de grasa y azúcar provoca un efecto placebo en el cerebro, que hace que no puedas dejar de comerlas.
Cuando el grupo de neurocientíficos hizo el experimento de ver la reacción de las ratas ante la galleta el resultado los sorprendió. Posteriormente les pusieron una prueba de cocaína, morfina y relleno de galleta, la reacción a cada sustancia resultó bastante similar.
Mundialmente conocidas por su relleno blanco y la galleta oscura que lo protege, las Oreo han tenido alrededor de 400 sabores de relleno, entre ellos: ponche, crema de cacahuate, algodón de azúcar, sandía y limón.
Originalmente, estas famosas galletas era elaboradas con manteca de cerdo, pero tiempo después se pudieron considerar vegetarianas, gracias a que la receta se comenzó a elaborar con harina enriquecida, aceite de canola, cocoa, concentrado de jarabe de fructosa de maíz, maicena, sal y lecitina de soya.