La Luna se está encogiendo al mismo tiempo que su interior se congela, haciéndose alrededor de 50 metros más pequeña en los últimos 100 millones de años, de acuerdo con un análisis de la NASA publicado por la revista Muy Interesante.
El estudio proporciona la primera evidencia de que las fallas aún están activas y producen alrededor del 25 % de los terremotos lunares, a medida que la Luna continúa enfriándose y encogiéndose gradualmente.
El análisis incluyó la revisión de los datos de terremotos registrados por sismómetros colocados en las misiones Apolo, desde 1969 hasta 1977. Para señalar de dónde provienen, se examinaron únicamente aquellos que ocurrieron a poca profundidad.
También, el análisis demostró que seis de los ocho terremotos ocurrieron cuando la Luna estaba en su apogeo o cerca de él: el punto más alejado de la Tierra en su órbita.
Aquí es donde la presión de la marea en la gravedad de la Tierra provoca un alza en la presión total, haciendo más probables los desplazamientos en la Luna.