Llega el verano, llegan los mosquitos. Nada arruina tanto una perfecta velada como su zumbido, que advierte de que su dueño anda en busca de comida caliente. Hay más de 3.000 especies de estos insectos en todo el mundo, suficientes para estropearnos la noche estemos donde estemos.
Estos minúsculos insectos se consideran los animales más mortíferos del mundo y contribuyen a más de 725.000 muertes al año. No existen otras criaturas, ni siquiera las personas, que sean responsables de la pérdida de tantas vidas humanas cada año como los mosquitos.
De acuerdo con el diario español El País si usted se pregunta por qué en cuestión de mosquitos, tiene mala pata. Si se oye el zumbido de un mosquito en cualquier lugar donde me reúna con más gente, al cabo de un momento el animalito con toda seguridad me elegirá como su objetivo prioritario de almuerzo.
Otras preguntas serían también ¿por qué zumban los mosquitos en los oídos? ¿por qué me eligen a mí y no a mi compañero de mesa, que se me antoja más apetitoso?
Los mosquitos no zumban para avisar a sus víctimas, sino para llamar la atención de otros compañeros dispuestos a aparearse. No pueden evitarlo. Lo único que sucede es que cuando dan vueltas alrededor de tu cabeza en busca de un lugar para aterrizar y picar, su zumbido suena más fuerte.
Los entomólogos británicos Arthur E. Shipley y Edwin Wilson describieron en 1905 un órgano dentado situado en la base de las alas que hace de carraca y provoca el sonido cuando las alas se mueven.
Veamos por qué y cómo las hembras de mosquito seleccionan a sus víctimas. La clave está en el invisible paisaje químico del aire que nos rodea.
Los mosquitos dependen del dióxido de carbono para encontrar a sus huéspedes. Cuando expulsamos aire de nuestros pulmones el dióxido de carbono no se mezcla inmediatamente con el aire. Se queda temporalmente en efluvios que los mosquitos siguen hasta dar con el origen.
Usando el dióxido de carbono, los mosquitos pueden localizar objetivos situados hasta 50 metros de distancia.
Los científicos creen que las variables más importantes en las que se basan los mosquitos a la hora de elegir a una persona determinada son los compuestos químicos producidos por las colonias de microbios que viven en nuestra piel.
Según un artículo publicado en la revista científica PLOS ONE, las personas con una mayor diversidad de microbios en la piel tienden a tener menos picaduras de mosquitos. Como no podemos controlar los microbiomas de nuestra piel, poco podemos hacer salvo evitar vestirnos de negro, porque a los mosquitos les encanta ese color.