Es probable que le haya pasado más de una vez. De repente uno de sus párpados comienza a tener pequeños y molestos espasmos, completamente involuntarios, que suelen durar varios segundos o incluso más.
Estos movimientos se llaman mioquimias o aleteos palpebrales y se relacionan con lo que la OMS considera una “epidemia global” ¿a qué se debe?
El periódico español El País destinó amplio espacio en su edición para analizar este tema que cada vez es más frecuente en la población.
De acuerdo con Ortega Usobiaga, y Guillermo García Ribas, médicos del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal, en la gran mayoría de los casos son un síntoma de algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera una “epidemia global”: el estrés. “Suelen aparecer en situaciones de tensión, ansiedad, cansancio y falta de sueño “.
A veces, estas contracciones duran solo unos días, pero en ocasiones pueden prolongarse durante algunas semanas. Es en esos casos es cuando conviene plantearse acudir al médico. La pauta la marca García Ribas: “Si persisten, sobre todo por la noche cuando estamos dormidos y se supone que el músculo está relajado, o si la mioquimia afecta no solo a la zona del párpado sino que se observa en otros puntos de la cara, hay que ir al médico”.
El tratamiento que recomiendan casi todos los expertos pasa por descansar adecuadamente, evitar las tensiones y el estrés así como los estimulantes o la cafeína, y favorecer el descanso ocular: alejarse de las pantallas, ya sea de ordenadores, móviles o televisiones, o al menos hacer descansos cada hora; evitar la sequedad ocular, aparcar las lentillas en favor de las gafas y usar luz indirecta.