Hace solo unos días que las autoridades de México confirmaron oficialmente que el país había entrado a la fase tres de la epidemia de COVID-19.
Lo anterior no solo significa que el número de infecciones y muertos alcanzará sus cifras más altas en los próximos días. Además, habrá una nueva evolución en los hábitos de consumo de los consumidores nacionales. ¿Por qué? Pues también las compras del público fueron muy distintas entre la primera y segunda fases.
Al menos así lo da a entender un nuevo estudio realizado por Mercado Libre y que ha difundido en su portal la revista Mercad2.0 . La plataforma de e-commerce publicó algunas tendencias de compras de los consumidores de México durante la anterior fase de la COVID-19.
Si al inicio de la pandemia las compras más populares fueron de alimentos y suministros médicos o de higiene, parece que en las últimas semanas la gente se empezó a “acostumbrar”. Y es que sus compras sugieren una adaptación a la cuarentena.
Desde finales de marzo, la categoría de fitness fue la que más creció en popularidad dentro del sitio de e-commerce. Productos en las sub-categorías de funcionales, pilates y yoga registraron un crecimiento de tres dígitos, con productos como bandas elásticas y cuerdas de saltar entre los más populares. También juegos de mesa y rompecabezas crecieron en 105 y 40 por ciento. Además se vieron mayores compras de “Acapulco en la azotea”. Es decir, albercas y toldos.
Además del ecommerce, otras industrias están viviendo repentinos y radicales cambios en los hábitos de consumo del público. Se ha estimado que el uso de plataformas de streaming ya ha crecido de forma importantes desde que comenzó la emergencia de COVID-19. Gracias a los esquemas de trabajo remotos, también hay una demanda más alta de herramientas digitales. También hay nuevas oportunidades de negocio en la soledad que mucha gente experimenta.
Lo más relevante de las cifras de Mercado Libre es que demuestran que la pandemia no ha sido toda igual para los consumidores. A medida que la COVID-19 avanza en gravedad y la gente se acostumbra a las medidas de aislamiento social, también cambia el tipo de consumo que hacen. En la primera fase, la del pánico, era común hacer compras excesivas de alimentos y productos de higiene y salud. En la segunda se empezó a encontrar una normalidad y ocio.
¿Qué pueden esperar las marcas de la tercera fase de la COVID-19?
Es probable que vuelva a haber un repunte en las categorías de alimentos y salud, por el pánico ante la mayor gravedad de la epidemia. También podría ser que se redoble la apuesta por la normalidad, lo que podría hacer que algunos artículos no-esenciales que perdieron popularidad vuelvan a despegar.
Y no sería extraño que, con la época de calor, también haya aún más compras de ropa de lo usual.
No es sorprendente que la COVID-19 esté transformando tanto los hábitos de las audiencias. Muchas marcas aún están experimentando con cómo pueden tener una comunicación de tipo comercial responsable con su público.
La desinformación es tan rampante que varias marcas han tratado de darle la vuelta a la forma en la que el público obtiene datos sobre la pandemia.
Y a eso hay que sumar que algunas industrias quedarán paralizadas por más de un año.