En este marco, vale analizar cómo le está yendo a una industria que se nos ha presentado como orgullo de la historia nacional. Me refiero a la petrolera, a cargo de Pemex, una empresa productiva del estado que de acuerdo con amplio reportaje publicado por Reporte Índigo registró un hundimiento de 1.4 comparado con el mismo periodo de 2019 y de 0.6 por ciento frente a la cifra de junio de este año.

Se dice en la información difundida por el medio en su portal de internet que, durante el mes de julio, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró históricamente la producción más baja de petróleo en los últimos 40 años de acuerdo con el reporte de sus estadísticas petroleras.

Pemex reportó una extracción con socios de 1,595 millones de barriles diarios de crudo, un nivel no observado desde octubre de 1979, cuando la compañía extrajo 1,510 millones de barriles por día.

Con esas cifras se observa una clara caída de la producción de crudo del 0.6 por ciento en un mes, lo que se tradujo en una extracción de 10 mil barriles diarios inferior a la que tuvo en junio pasado.

De esta manera, Pemex registró un hundimiento de 1.4 comparado con el mismo periodo de 2019 y 0.6 por ciento frente a la cifra de junio de este año.

Por sí sola, la petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza produjo 1.575 millones de barriles diarios de crudo.

Además, en comparación con mayo, la producción de Pemex con socios fue de 38 mil barriles inferior, a pesar de que en mayo y junio el gobierno de México realizó un recorte de 100 mil barriles diarios ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Dicho pacto del recorte de 100 mil barriles diarios durante mayo y junio se debió al objetivo de estabilizar el precio internacional de dicha materia prima ante la crisis económica por COVID-19.

Por tipo de crudo, Pemex extrajo un millón de barriles de petróleo pesado, 442,00 barriles de crudo ligero y 145,000 barriles de aceite superligero.

Pemex registró una pérdida neta de 44 mil 300 millones de pesos en el segundo trimestre de 2020.

De acuerdo con el estado financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, dicho monto es menor si se compara con lo registrado en el mismo periodo de 2019 cuando se tuvieron pérdidas por 53 mil millones de pesos.

Sin embargo, las pérdidas acumuladas en los primeros seis meses de 2020, es histórica al ubicarse en más de 606 mil millones de pesos.

También hay otra cifra histórica: Hasta marzo la empresa ya había perdido medio billón de pesos de enero a marzo de 2020, cantidad que superior a todas las pérdidas durante 2019. La cifra también es superior a todo su presupuesto para ejercer en el año 2020.

Los resultados de la empresa petrolera entre abril y junio se deben a la caída en los precios del crudo mexicano y un menor volumen de venta nacional, esto último porque ese periodo abarca las restricciones de movilidad para disminuir el contagio de covid-19.

Por ejemplo, la venta de gasolina bajó 59.1% al ubicarse en 49 mil 910 millones de pesos, a lo que se añade que la importación de crudo cayó 53.6%.

Además, la mezcla mexicana de crudo promedió 23.84 dólares por barril, es decir, 60.1% menos que en el mismo periodo de 2019.

Derivado de esto se observó una disminución en las ventas totales de 51.8% en el segundo trimestre de 2020 como consecuencia de una caída de 54.4% en las ventas nacionales y de 48% en las exportaciones.

En lo que respecta a la producción de petróleo, la empresa se mantuvo en 1.69 millones de barriles diario, lo que significó una caída de apenas 0.2% en comparación al mismo trimestre de 2019.

Mientras que el proceso de crudo en las refinerías de Petróleos Mexicanos subió 6.1% al promediar 631 mil barriles diarios en el segundo trimestre.

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