En México, ubicado en el hemisferio norte, el equinoccio de primavera tiene lugar entre el 20 y el 21 de marzo. Un tiempo que, de esta manera, se cierra, en el hemisferio, comienza el equinoccio de otoño.
El equinoccio de primavera es un evento astronómico que tiene lugar una vez al año y sirve como transición entre el invierno y la primavera. Este episodio se explica por el hecho de que el ángulo del sol mira a Ecuador y permite que todas las partes de La Tierra reciban la misma cantidad de luz y oscuridad durante un día. Esto significa que el día y la noche tienen la misma duración.
El equinoccio de primavera ha servido de fenómeno para que, en diferentes lugares del planeta, se celebre la entrada a la nueva estación con diferentes festividades cargadas de significado.
México es popular por los sitios arqueológicos de Teotihuacán y Chichén Itzá.
Por un lado, en Teotihuacán miles de personas se reúnen cada año en la Pirámide del Sol para conmemorar el paso de una estación a otra.
Por otro lado, en Chichén Itzá se produce un espectáculo de luces y sombras en el templo de Kukulkán durante el equinoccio de primavera.
Pero también en otras regiones del mundo el equinoccio es motivo de celebración. En Perú, por ejemplo, el equinoccio de primavera tiene lugar en septiembre, ya que el país se encuentra en el hemisferio sur.
Con motivo de este acontecimiento se festeja el Día de la Primavera y de la Juventud, pues al mismo tiempo que la naturaleza renace, en esta estación la juventud simboliza la energía del ser humano durante esta etapa de la vida.
En Argentina el equinoccio de primavera tiene lugar en septiembre, ya que se encuentra en el hemisferio sur. Por este motivo, el 21 de septiembre de cada año, desde 1952, se celebra en la ciudad de San Salvador de Jujuy la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
En India y Nepal dan la bienvenida a la primavera “a todo color”. Es una celebración en la que los asistentes se arrojan polvos de colores quedando con el cuerpo totalmente cubierto.
Los asistentes se reúnen alrededor de una fogata que simboliza el triunfo del bien sobre el mal.
En Japón el cerezo en flor o Sakura, es un símbolo reconocido en la cultura japonesa. Las personas tienen por costumbre reunirse en parques y hacer un picnic para contemplar los árboles cargados de flores desde la mañana hasta el anochecer.
Para los polacos se trata de una celebración que ocurre el 21 de marzo, especialmente entre la población más joven. Se trata de una tradición muy antigua y consiste en llevar en procesión a Marzanna, un muñeco de paja que simboliza el invierno y la maldad.