El tiempo medio que pasamos los usuarios de internet conectados en 2021 fue de casi siete horas diarias. Leemos, vemos vídeos y fotos, vamos de una web a una red social, enviamos memes y creamos stickers. Todo ese océano de contenidos está a nuestro alcance de forma aparentemente sencilla y, sin embargo, a veces encontrar algo específico se vuelve una pesadilla. ¿Dónde estaba ese vídeo con un gatito que ahora queremos enviar a un contacto?
De acuerdo con el periódico español “El País”, buscar un contenido en particular es todo un reto y acudir a Google ya no es la única opción. Quizá sea algo que has visto en Twitter y prefieras intentarlo en su buscador, aunque tengas que recordar las palabras más o menos exactas. En redes como Instagram o TikTok, con un buscador que solo entiende hashtags y nombres de usuarios, lo único útil sería recordar quién compartió el vídeo o meme en cuestión, pero no siempre ocurre.
Los algoritmos, además, tienen su propia lógica y benefician unos contenidos sobre otros. “Por ejemplo, cuando estás explorando, hay un vector de prioridad por las cosas que son recientes. Si tú buscas gatos, te pone los gatos que hay actualmente”, explican los investigadores.
Sobre Google y la relevancia de los resultados que ofrece también se ha hablado mucho en los últimos meses. Los problemas son principalmente dos: la presencia de publicidad en los resultados y, sobre todo, el SEO, es decir, que haya una serie de acciones que se pueden llevar a cabo para asegurarse de que una página web aparece entre los primeros resultados.
Así, esas primeras posiciones suelen estar llenas de webs que han sido muy bien diseñadas pensando en el algoritmo de Google, pero con un contenido que es en realidad poco relevante para el usuario.
Sin embargo, aunque nos pueda parecer que todo este problema de buscar y, sobre todo, reencontrar en internet contenidos específicos sea algo que antes no pasaba, no es necesariamente así. “No es cuestión de que buscar sea más difícil, sino que hay más gente que es consciente de que este problema existe”, explica Daniel Gayo, profesor titular del Área de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Oviedo.
Para el experto, los buscadores han mejorado muchísimo en general, aunque concede que es posible que a pesar de eso sí se haya acrecentado el problema de reencontrar algo que ya se ha visto antes.
Para los expertos “la manera en la que los usuarios consumimos contenido en internet no es la más idónea para favorecer la retención y acordarnos de la ruta que seguimos para encontrar dicho enlace”.