Icono del sitio

La interacción virtual nos hace menos creativos

Durante la pandemia de la covid-19 millones de personas han tenido que trabajar desde casa de forma indefinida y acostumbrarse a colaborar virtualmente mediante tecnologías de videoconferencia.

Las principales empresas de diversos sectores han aumentado la flexibilidad de sus políticas de teletrabajo. Sin embargo, aún se desconocen los efectos del abandono de las interacciones en persona y cómo esto puede afectar a la creatividad y la innovación.

De acuerdo con la agencia española SINC, una nueva investigación arroja luz sobre este asunto que durante las videollamadas se producen menos ideas creativas que de forma presencial. Para llegar a estas conclusiones, Melanie Brucks, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia, y Jonathan Levav, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford, reclutaron a 1,490 personas en cinco países de una empresa de infraestructuras de telecomunicaciones: Europa, Oriente Medio y el sur de Asia.

Durante el experimento, los participantes fueron emparejados al azar, cara a cara o por videollamada, y se les pidió que crearan ideas de producto y que eligieran una para presentarla como futura innovación de producto para la empresa.

Sin embargo, a la hora de seleccionar qué idea era la más creativa, los investigadores se toparon con algo curioso: los grupos virtuales no eran menos eficientes que los presenciales. Además, los datos preliminares apuntan a que las condiciones virtuales podrían ser incluso mejores en estos casos.

Brucks y Levav descubrieron que estos resultados se debían a las diferencias en la naturaleza física de las interacciones por videollamada y en persona. Los datos obtenidos con tecnologías de seguimiento ocular revelaron que los grupos virtuales pasan más tiempo mirando directamente a su compañero, en lugar de mirar alrededor de la habitación.

“Cuando hablamos virtualmente, nuestro entorno compartido se limita a la pantalla. Pensamos que esto podría conducir a una mayor concentración, lo que debería perjudicar la generación de ideas porque, en realidad, somos más creativos cuando estamos desconcentrados y libres”, señala Brucks.

El entorno compartido por los compañeros virtuales se limita a la pantalla, lo que podría conducir a una mayor concentración y reduciría la generación de ideas

Los hallazgos sugieren que el trabajo creativo puede beneficiarse de las reuniones en persona, ya que las interacciones virtuales conllevarían un coste cognitivo. En cambio, otros tipos de colaboración pueden no verse afectados.

Por tanto, no es que las conversaciones presenciales o en línea sean siempre mejores o peores, sino que es posible que tengamos que ajustarnos en función de lo que queramos conseguir.

Salir de la versión móvil