México ha registrado su primer fallecimiento por hepatitis aguda infantil. Se trata de un niño de tres años originario de Tulancingo, en el Estado de Hidalgo, que había sido internado bajo sospecha de tener la enfermedad, cuyo origen se desconoce.
De acuerdo con publicación hecha por el periódico “El País”, las autoridades sanitarias estatales confirmaron el deceso esta semana y enviaron una muestra de análisis al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos después de descartar que estuviera infectado con los tipos conocidos de hepatitis.
El subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell ha dicho que es el único paciente que cumple la definición de caso y ha lamentado la muerte. “No es ni la primera tampoco será la última defunción relacionada con hepatitis en México ni en ninguna parte del mundo”, ha señalado López-Gatell, en declaraciones que recoge el portal Uno Noticias.
El funcionario dio a conocer el martes que se habían detectado 21 casos en territorio mexicano, pero ha estimado que para este viernes ya haya entre 25 y 30 niños con la enfermedad.
La hepatitis aguda infantil provoca una inflamación en el hígado. Tiene síntomas como diarrea, vómito, fiebre, dolor muscular y, sobre todo, ictericia, una coloración amarilla en los ojos y en la piel, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad fue reportada por primera vez en el Reino Unido el pasado 5 de abril, pero no está claro si es un padecimiento “nuevo” o había sido pasado por alto por la baja incidencia de casos.
La OMS ha emitido una alerta sanitaria desde hace más de un mes para que los países intensifiquen las labores de detección y los esfuerzos para identificar las causas. El objetivo de conocer el origen es emprender acciones específicas para mitigar la propagación y prevenir casos graves.
Este tipo de hepatitis se ha extendido a más de una veintena de países, con la mayoría de casos detectados en el Reino Unido y Estados Unidos.
En América Latina, Argentina, Panamá y Brasil también han confirmado la presencia de la enfermedad. El riesgo mundial, de acuerdo con los expertos internacionales, es bajo porque los casos aún se cuentan por cientos y porque en su mayoría son cuadros leves. Una proporción pequeña de pacientes han requerido trasplantes o han fallecido. Hasta la semana pasada se habían dado a conocer menos de una docena de decesos en el mundo.
La principal hipótesis es que la hepatitis aguda infantil sea provocada por un adenovirus, un patógeno común que suele causar problemas gastrointestinales y respiratorios. No hay resultados concluyentes, tampoco se ha comprobado si tiene relación con la covid-19.