Según ha publicado la agencia española SINC, las repercusiones de la contaminación en la salud siguen siendo enormes, y los países de ingresos bajos y medios son los que más sufren esta carga, afirma Richard Fuller.
El investigador destaca que la polución fue responsable de nueve millones de muertes en 2019, esto es: una de cada seis muertes se debió a este problema.
Fuller afirma que, “pese a las graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas, la prevención de la contaminación se pasa por alto, en gran medida, en la agenda internacional de desarrollo”.
El nuevo informe es una actualización del que publicó en 2015. En él se pone de relieve que el número de muertes por fuentes de contaminación asociadas a la pobreza extrema ha disminuido. Sin embargo, han aumentado los fallecimientos atribuibles a la contaminación industrial.
“La contaminación es la mayor amenaza para la salud humana y planetaria y pone en peligro la sostenibilidad de las sociedades modernas. Su prevención también puede frenar el cambio climático, indica por su parte Philip Landrigan, coautor del informe y director del Programa de Salud Pública Global y del Observatorio de la Contaminación Global del Boston College.
Por ello, subraya Landrigan, el actual informe “reclama una transición masiva y rápida para abandonar todos los combustibles fósiles y sustituirlos por energías limpias y renovables”.
La Comisión Lancet sobre Contaminación y Salud de 2017, que utilizó datos del estudio de la Carga Mundial de la Enfermedad de 2015, descubrió que la contaminación era responsable de unos nueve millones de muertes, el 16 % de todos los decesos en el mundo.
De los nueve millones de muertes atribuibles a la contaminación en 2019, la contaminación del aire sigue siendo responsable del mayor número de muertes, con 6.67 millones en todo el mundo. La contaminación del agua fue responsable de 1.36 millones de muertes prematuras. El plomo contribuyó con 900.000 muertes, seguido de los riesgos laborales tóxicos con 870,000 muertes.
En general, las muertes por la contaminación actual han aumentado un 66 % en las últimas dos décadas, pasando de unos 3.8 millones de muertes en 2000 a 6.3 millones en 2019. “Está claro que la contaminación es una amenaza planetaria y que sus causas, su dispersión y sus efectos sobre la salud trascienden las fronteras locales y exigen una respuesta global.”, destaca Rachael Kupka, coautora y directora ejecutiva de la Alianza Mundial sobre Salud y Contaminación.