El cáncer testicular es el cáncer sólido más común en los hombres de entre los 20 a 35 años, según los datos recabados sobre la incidencia, aproximadamente 1 de cada 250 hombres desarrollará este tipo de cáncer en algún momento de su vida.
La edad promedio en la cual se diagnóstica esta enfermedad es a los 33 años y aunque la mayor vulnerabilidad se concentra entre los hombres jóvenes y de mediana edad, los niños y varones de edad avanzada también podrían desarrollar este tipo de cáncer, pero con un riesgo mucho más bajo. Según se describe, alrededor del 6% de los casos ocurren en niños y adolescentes y del 8% en hombres mayores.
Todas las células que conforman a los testículos pueden tener el potencial de convertirse en uno o más tipos de cáncer, pero el más común es el “seminoma”, el cual ocurre en las células conocidas como células germinales, las cuales se encargan de producir los espermatozoides. Según se reporta, más del 90% de los cánceres de testículo son de este tipo.
Afortunadamente, al contrario de lo que sucede con otros tipos de cáncer, se describe que es posible curar la mayoría de los cánceres de testículo, incluso cuando se diagnostican en estadio avanzado, es decir, cuando ya han realizado metástasis a otros órganos.
Esto implica que la tasa de supervivencia sea muy buena, indicado que a 5 años es mayor al 95% para pacientes con seminoma o no seminoma localizado en el testículo, o con no seminoma y metástasis pequeñas en el retroperitoneo.
Además de esto, la mayoría de los cánceres testiculares se pueden detectar en una etapa temprana de la enfermedad, cuando el tumor es pequeño, está localizado y no se ha diseminado, esto sucede debido a que se presentan anormalidades evidentes en los genitales de los varones, por lo cual debes tener en cuenta las siguientes señales:
Encontrar una masa o bulto en el testículo, el testículo se encuentra hinchado o más grande de lo habitual, la mayoría de la veces no se presenta dolor, aunque en algunos tumores testiculares podría suceder, sensación de pesadez o dolor en el escroto.
En algunas ocasiones es posible que el cáncer de testículo no cause síntomas hasta una etapa avanzada de la enfermedad, en estos casos los síntomas tampoco se presentan en las partes íntimas, los cuales podrían ser, según la American Cancer Society:
Dolor en la espalda baja o piernas provocado por la propagación del cáncer a los ganglios linfáticos, Dificultad para respirar, dolor en el pecho o tos se puede presentar a causa de la propagación del cáncer a los pulmones , dolor en el vientre, ya sea a causa de ganglios linfáticos agrandados o porque el cáncer se ha propagado al hígado y, entre otros más, dolores de cabeza o confusión, debido a la propagación del cáncer al cerebro.