Podrían desencadenarse múltiples puntos de inflexión climáticos si la temperatura global aumenta más de 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales, según un nuevo estudio publicado por la revista Science.
Un equipo de investigación internacional ha sintetizado la evidencia de los puntos de inflexión, sus umbrales de temperatura, escalas de tiempo e impactos a partir de una revisión exhaustiva de más de 200 artículos publicados desde 2008, cuando los puntos de inflexión climáticos se definieron por primera vez. Además, han aumentado la lista de posibles puntos de inflexión de nueve a dieciséis.
La investigación concluye que las emisiones humanas ya han empujado a la Tierra a la zona de peligro de los puntos de inflexión y que cinco de los dieciséis pueden desencadenarse a las temperaturas actuales: las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental, el deshielo abrupto generalizado del permafrost, el colapso de la convección en el Mar de Labrador y la muerte masiva de los arrecifes de coral tropicales.
Cuatro de estos pasan de eventos posibles a eventos probables con un calentamiento global de 1.5 °C, y cinco más se vuelven posibles en torno a este nivel de temperatura.
El objetivo del Acuerdo de París de las Naciones Unidas de limitar el calentamiento a muy por debajo de los 2 °C y preferiblemente a 1.5 °C no es suficiente para evitar por completo un cambio climático peligroso
Tim Lenton, director del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter y también coautor del trabajo se lamenta de que desde que evaluó por primera vez los puntos de inflexión climáticos en 2008, “la lista ha crecido y nuestra evaluación del riesgo que representan ha aumentado dramáticamente”.
“Nuestro nuevo trabajo proporciona evidencia convincente de que el mundo debe acelerar radicalmente la descarbonización de la economía para limitar el riesgo de cruzar los puntos de inflexión climáticos. Para lograr eso, ahora necesitamos desencadenar puntos de inflexión sociales positivos que aceleren la transformación hacia un futuro de energía limpia”, expuso el invstigador.
“Es posible que también tengamos que adaptarnos para hacer frente a los puntos de inflexión climáticos que no logramos evitar, y apoyar a quienes podrían sufrir pérdidas y daños no asegurables”, agrega Lenton.
“Hemos dado un primer paso para actualizar al mundo sobre los riesgos del punto de inflexión. Existe una necesidad urgente de un análisis internacional más profundo, especialmente sobre las interacciones de los elementos de inflexión, hacia el cual la Comisión de la Tierra está iniciando un Proyecto de Intercomparación de Modelos de Puntos de Inflexión”, concluye Armstrong McKay, otro de los científicos involucrados en el estudio.