El gasto que el gobierno federal prevé para el pago de pensiones en 2023 dentro del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año es insostenible y aprieta a las finanzas públicas en un entorno de bajo crecimiento económico como el que vive actualmente México, así lo consideró Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros,

De acuerdo con la versión del especialista, publicada por “El Universal”, en la propuesta que se entregó al Congreso de la Unión, la secretaría de Hacienda informó que destinaría 1.7 billones de pesos al pago de pensiones, (20.4% del total del presupuesto contemplado por el gobierno mexicano) incluido el que se le dará a la Secretaría del Bienestar, el cual representa un aumento del 14.3% respecto a lo contemplado para el año en curso.

Este monto también incluye las pensiones contributivas, como las de Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), y los programas sociales y prioritarios que tiene el gobierno Feeral.

El especialista explicó que al no aumentar los ingresos que puedan fondear estas pensiones lo que va a suceder es que se van a generar mayor presión en las finanzas públicas.

Jorge Sánchez Tello señaló que hay factores que influyen para que el gobierno decida asignar más recursos para las pensiones como un mayor envejecimiento de la población que recibe alguna pensión pública, la inflación y a que vamos a tener una mayor cantidad de población que envejece, sin embargo, se deben buscar los mecanismos para también generar más ingresos.

De acuerdo con un análisis de México Evalúa, de 2018 a 2023 el gasto para las Pensión Bienestar para adultos mayores habrá crecido 629 por ciento. Se estima que su gasto, una vez aprobado por el Congreso, llegue a 335,000 millones de pesos, lo que representa un incremento de 34%; 85,000 millones de pesos frente a 2022, y acumularán el 35% del gasto total en transferencias del gobierno.

“En los últimos 4 años las pensiones de adultos mayores crecieron y no benefician a los sectores más necesitados y se dará a costa de otros programas, por ello el estudio documentó la desaparición de programas dedicados a la educación, ciencia, seguridad, salud, medio ambiente”.

“De hecho, la Secretaría de Hacienda calcula que el 20% más pobre de la población obtiene el 7.7% de los recursos de la pensión para adultos mayores, mientras que el 20% más rico obtiene el 20.9%. Es decir, el programa social de mayor presupuesto, que cada año concentra más recursos, es regresivo”. Datos al cierre de febrero, apuntan a que en la Ciudad de México son 1 millón 182,951 las personas que reciben el pago de la PBAM con lo cual ocupa el primer lugar de los 32 estados.

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