El sistema de cuevas inundadas de Sac Actun, en la Península de Yucatán, acaba de ser designado uno de los 100 geositios más importantes del mundo por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas, una organización que representa a más de un millón de geocientíficos de los cinco continentes.
Con una extensión de 368 kilómetros, Sac Actun es el sistema de cuevas inundadas más largo del planeta y contiene la segunda cueva más grande después de Mammoth Cave en Kentucky, Estados Unidos.
Es una plataforma sedimentaria de rocas mesozoicas y cenozoicas con un espesor de hasta tres mil 500 metros. Se estima que en toda la Península de Yucatán hay más de siete mil cenotes, muchos de ellos relacionados con Sac Actun.
El sistema de cuevas inundadas de Sac Actun fue seleccionado para formar parte de los Sitios del Patrimonio Geológico, debido a su singular historia geológica, geomorfológica y cultural.
Sac Actun es un ecosistema subacuático en el que habita un sinnúmero de organismos endémicos, como algunos remipedios, una clase de crustáceos ciegos muy antiguos que son de hecho de las primeras formas de vida que hubo en la Tierra.
Por si fuera poco, Sac Actun proporciona casi la totalidad del agua dulce que se consume en la zona, ya que, como se sabe, la Península de Yucatán no tiene ríos, y con sus más de 85 cenotes interconectados impulsa el turismo.
“Durante la última glaciación, cuando el nivel del mar estaba 150 metros por debajo del nivel actual, estas cuevas permanecieron fuera del agua. De ahí que tengan estalactitas y estalagmitas. Sin embargo, hace 10 mil años, aproximadamente, la temperatura global empezó a aumentar, por lo que infinidad de glaciares se derritieron y el nivel del mar subió y las inundó. Por ello, Sac Actun es crucial para entender cómo ha cambiado el nivel del mar a lo largo de los últimos 800 mil años”, apunta la UNAM.
Ahora bien, el estudio de estas cuevas no sólo se lleva a cabo en el Instituto de Geología, sino también en los institutos de Geografía, de Geofísica y de Ciencias del Mar y Limnología, y en la Unidad Académica Sisal del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
“Es un trabajo multi y transdisciplinario que no puede ser realizado únicamente por geólogos. Detrás de él hay investigadores de estos otros institutos porque los objetos de estudio son muy variados”, concluye el comunicado universitario.
