Una cadena pequeña de ácido ribonucleico (ARN) descubierta y nombrada AzuCR por Juan Miranda Ríos, del Instituto de Investigaciones Biomédicas podría ayudar a la lucha contra a obesidad, enfermedad de tipo pandémico que agrava la salud de casi la mita de de la población del planeta.
“Cuando hice notar que la expresión de este RNA pequeño es regulado por diferentes azúcares mi jefa en Estados Unidos, la doctora Storz, me preguntó cómo se dice sugar en español, entonces al ARN se le llamó AzuCR y a la proteína que codifica AzuC, así que el nombre está ligado con las funciones que tiene”, comentó el investigador.
Es posible, explicó, que el estudio de estas moléculas tenga un impacto para la salud humana, pues algunas de las enfermedades en el humano pueden tener su origen en que no se produzcan algunos RNA pequeños o proteínas pequeñas como AzuCR o la proteína AzuC.
A inicios de los años 90 del siglo pasado se encontró que había ARN que tenían la capacidad de regular la expresión de genes, y se les llamó pequeños debido a que su tamaño es de 30 a 300 bases de longitud y cuando se unían a otros ARN afectaban su capacidad de producir proteínas.
“Antes al ARN casi no se le consideraba, lo importante en las células era el ADN y las proteínas, pues no se creía que tuviera funciones en la regulación de la expresión genética”, señaló.
A eso se suma que algunas de estas pequeñas moléculas también pueden producir proteínas pequeñas, las cuales tienen funciones importantes en la virulencia de bacterias patógenas, por lo que también se les ha llamado ARN con funciones duales.
“Es importante reconocer que el estudio de estos ARN nos está llevando a comprender algunos mecanismos de enfermedad. Pensando en que algunos de estos genes producirán proteínas resultaba que muchas de las enfermedades no se podían atribuir antes a que hubiera un gen defectuoso. Ahora sabemos que hay genes que producen ARN que si no se producen en la cantidad adecuada pueden generar enfermedades”, comentó.
Actualmente, Miranda Ríos estudia modelos de obesidad en un tipo de gusano llamado Caenorhabditis elegans para ver cómo diferentes dietas altas en azúcares y en grasa modifican la expresión de estos ARN pequeños, considerando que muchos de los genes que codifican proteínas y ARN pequeños son muy similares en el humano.