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Un robot de metal líquido que logra atravesar los barrotes como en “Terminator 2”

En la película Terminator 2: el juicio final, el primer exterminador defiende a Sarah y John Connor de una nueva generación de liquidador venido del futuro, el T-1000.
Lo primero que llama la atención de este robot es que es tan dúctil que se deforma tras recibir un golpe o balazo y enseguida se recompone.
Ahora, de acuerd con el periódico español “El País”, investigadores chinos y estadounidenses han creado algo parecido a un T-1000 en versión reducida.
Su creación, hecha de metal que se funde casi a temperatura ambiente, puede pasar de estado sólido a líquido a voluntad de sus creadores. En los experimentos que han realizado fue capaz de escapar de una cárcel atravesando las rejas, disolviéndose por completo y recomponiéndose al otro lado.
El robot presentado ahora en la revista científica Matter también está hecho con una matriz de un metal, el galio que, puro, se funde a 29.8 grados. Es decir, que se derretiría en las manos. A esta matriz le añadieron partículas de una aleación de otros tres elementos, neodimio, hierro y boro. Con esto, amplificaban la respuesta del ingenio a los campos magnéticos.
Al robot lo han llamado MPTM. Es decir funciona en un campo magnético a una determinada intensidad induce una corriente eléctrica dentro del galio que genera calor, pasando de sólido a líquido.
En uno de los vídeos distribuidos por los investigadores, se puede observar como escapa de una especie de cárcel atravesando los barrotes en estado líquido y solidificándose de nuevo ya fuera de la prisión.
Para sus creadores, MPTM podría tener relevantes aplicaciones médicas. Usando un modelo de estómago artificial lleno de agua, solucionaron dos problemas muy habituales en medicina.
En uno de ellos, manejaron el robot hasta un cuerpo extraño que había que sacar de allí. Una vez junto a él, el imán derritió al robot que se abrazó al objeto, una pelotita.
Una vez frío, lo extrajeron rápidamente de nuevo jugando con los imanes. En el otro, lo que ensayaron fue la administración de un fármaco envuelto en MPTM. Tras llevarlo al sitio donde hacía falta, se fundió liberándolo.
Lo siguiente es impulsar este sistema de materiales para “resolver problemas médicos y de ingeniería muy específicos” Es la otra gran ventaja del magnetismo, que atraviesa el cuerpo u objetos para llegar a rincones donde no hay otra forma de hacerlo.

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