El mundo es cada vez más disruptivo y especialmente tras la pandemia de 2020 se ha acelerado el proceso de adopción digital.

De acuerdo con una publcación de “El Financiero” es precisamente esta adopción digital la que ha generado un gran impacto en el ámbito laboral, pues ha potenciado la digitalización para cubrir las nuevas realidades sociales mediante nuevos caminos y soluciones.

En el momento en que se genera incertidumbre en la sociedad -sugiere la información- debemos establecer un marco laboral que reporte beneficios a todas las partes implicadas: ciudadanía, empresa y administración.

Se a grega que a lo largo de la historia se ha anunciado en muchas ocasiones el fin del trabajo cuando lo que terminó sucediendo es que se modificó y adaptó a la realidad social y económica del momento. Es también lo que sucede ahora y lo que anuncia cambios sociales importantes.

Pero se  precisa que esto no es más que una tendencia acelerada: ya en 2016, el Foro Económico Mundial señaló que más de la mitad de las personas que estudiaban en ese momento terminarían trabajando en empleos que todavía no existían.

La tecnología será, sin duda, un nicho importante de nuevos trabajos y mejorará la calidad de algunos de los ya existentes, mientras que los trabajos que sean peligrosos o repetitivos se automatizarán. Pasaremos a un modelo polarizado en el que, por un lado, tendremos empleos más cualificados y, por el otro, empleos relacionados con actividades de servicio, con una necesidad baja o media de cualificación.

Dentro de los empleos cualificados podremos ver: analistas de seguridad de la información, especialistas en internet de las cosas o especialistas en automatización de procesos, entre otros. De la otra parte, los trabajos serán, por ejemplo, de ventas o de producción de contenidos.

En 2017, la consultora McKinsey & Company planteaba como escenario posible que, en 2030, entre 75 y 375 millones de trabajadores tengan que cambiar sus categorías profesionales. Para ello será necesario adquirir un mayor nivel educativo o desarrollar competencias sociales y emocionales de creatividad, pensamiento crítico, etcétera. En definitiva, habilidades difíciles de automatizar.

Nos encontramos ante la cuarta revolución industrial, que está transformando la sociedad y la economía mundial y se caracteriza por una tecnología más asequible y pequeña, un internet ubicuo, por la inteligencia artificial y el machine learning. Más que robots reemplazando humanos, parece que la tendencia será que los humanos trabajen con robots. Dicho de otra manera: cambiaremos nuestra forma de trabajar, concluye la información.

A %d blogueros les gusta esto: