Según ha publicado el periódico “El Economista” el mercado laboral tuvo en febrero una baja de casi 10,000 plazas después de un arranque de año atípico. Este movimiento estuvo vinculado con la pérdida de 401,032 empleos formales, merma que fue compensada en el panorama general por la creación de 391,078 puestos de trabajo en la informalidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El dato proporcionado por el Inegi contrasta con lo reportado por el MSS,que en el segundo mes del año registró un crecimiento mensual de 175,874 puestos de trabajo.
Esta diferencia, explican especialistas consultados, se debe a que la información del IMSS deriva de registros administrativos y la ENOE, como su nombre lo dice, es una encuesta que engloba todo el comportamiento del mercado laboral.
Así, por ejemplo, mientras el IMSS registra solamente las plazas laborales en empresas del sector privado, la ENOE contempla además a los trabajadores de los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas armadas, así como empleadores e independientes con un perfil formal. De esta manera, mientras en el primer universo actualmente se contemplan 21.7 millones de personas; en el segundo, 26.0 millones de personas.
“No quiere decir que sus datos no sean correctos o útiles. Es una muestra bien diseñada, se extrapolan los datos y se obtiene una estimación muy puntual y acertada”, subraya Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De vuelta a los resultados de la ENOE, el avance de la ocupación informal contra la reducción del trabajo formal en febrero llevó a un crecimiento mensual de la tasa de informalidad de 54.8 a 55.5%, de esta manera el indicador rompió con una racha positiva de cuatro meses al hilo con descensos.
Aunque es complejo explicar los factores que influyeron en la contracción del trabajo formal en el segundo mes del año, los especialistas coinciden en que los datos del Inegi pueden reflejar un mayor costo de la mano de obra y más dificultades para la formalización del empleo, entre otros factores. Además, refleja cambios en el sector gobierno, en el que se perdieron 372,000 plazas en el periodo reportado.
“Es difícil ligarlo a un sólo elemento, hay varios factores que generan desincentivos para la formalidad. Los costos de trabajadores formales a veces son onerosos para las empresas, el incremento en las prestaciones. Pero tampoco podemos decir que una reforma como la de vacaciones sea la causante, realmente es un panorama más estructural y está ligado con el costo de la formalidad”, expone Ana Gutiérrez.
Para Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores, esto también puede estar ligado a señales de debilidad en sectores como la exportación y en algunas actividades relacionadas con comercio y servicios. “Probablemente las ventas pueden tener menor dinamismo”.
Para Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores, esto también puede estar ligado a señales de debilidad en sectores como la exportación y en algunas actividades relacionadas con comercio y servicios. “Probablemente las ventas pueden tener menor dinamismo”.