Luego de que la Cámara de Diputados aprobara la nueva Ley de Ciencia y Tecnología, quedó eliminado Conacyt y en su lugar queda el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt).
Esto que permitirá que militares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina tengan voz y voto sobre las decisiones y el presupuesto que se maneje en el consejo.
A pesar de que el consejo está dedicado a destinar presupuesto para becas enfocadas en estudios de ciencia y tecnología, se dio a conocer que con esta nueva Junta de Gobierno no se tomarán en cuenta a los académicos y científicos en las decisiones del organismo público, además de que si tienen alguna propuesta o quisieran ser escuchados, será solo si son invitados por la propia junta, pero sólo tendrán voz, no voto.
Militares de las Fuerzas Armadas tendrán mayor peso en desiciones que científicos y académicos
De acuerdo con la iniciativa aprobada, las Fuerzas Armadas tendrán más peso en decisiones del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología que académicos y científicos, en tanto que el resto de las secretarías federales no se les obligará a contar con antecedentes o actividades científicas, pues solo será necesario tener entre sus funciones el promover la investigación humanística y científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.
“A las sesiones de la Junta de Gobierno se podrá invitar con voz, pero sin voto, a las personas, servidoras públicas, académicas, humanistas, científicas, tecnólogas, innovadoras y, en general, a cualquiera que, por sus conocimientos y experiencia, se estime pudiese contribuir a la deliberación de los asuntos de competencia de la Junta de Gobierno”, estipula la iniciativa aprobada.
Ante ello, a pesar de que la ahora extinta Conacyt celebró la decisión de la aprobación de la nueva Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación por la Cámara de Diputados, fue reprobada por algunos miembros del gremio científico y académico, entre ellos la investigadora del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Alma Maldonado, afirmó que al ser aprobada la ley, fue un “día muy penoso para la comunidad científica mexicana”.
Ante ello, a pesar de que la ahora extinta Conacyt celebró la decisión de la aprobación de la nueva Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación por la Cámara de Diputados, fue reprobada por algunos miembros del gremio científico y académico, entre ellos la investigadora del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Alma Maldonado, afirmó que al ser aprobada la ley, fue un “día muy penoso para la comunidad científica mexicana”.