Nace un mono quimérico con dos tercios de sus células procedentes de otro embrión de mono
El equipo del científico español Juan Carlos Izpisua ha creado 132 embriones con una mezcla de células de mono y humano en un laboratorio de China, en unos controvertidos experimentos revelados por periódico español “El País”.
De acuerdo con la información tres de estos embriones, unas simples pelotitas de hasta 10,000 células, llegaron a crecer durante 19 días fuera del útero, momento en el que los investigadores interrumpieron el estudio, financiado parcialmente por la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
La comunidad científica se refiere a estas estructuras como quimeras, en referencia a los monstruos con cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón de la mitología griega.
Los primeros experimentos del grupo de Izpisua fueron dados a conocer en 2019 y ahora, en este año, se sabe que bajo el argumento de la creación de quimeras de cerdo y persona, con la meta final de generar órganos humanos en el ganado porcino con fines de trasplante en humanos.
Otros españoles, que también trabajan en laboratorios chinos, ahora dirigidos por el médico Miguel Ángel Esteban ha anunciado la semana pasada el nacimiento, en un laboratorio de Shanghái, de un mono con células procedentes de dos embriones de mono distintos.
Los investigadores afirman que estas criaturas pueden tener prometedoras aplicaciones en medicina, como la generación de animales con enfermedades neurológicas que imitan con precisión a las humanas, por ejemplo, el párkinson y el alzhéimer.
Segú el artículo de la publicacioón española, para lograr esto se extirparon células de embriones de tan solo siete días y obtuvieron líneas celulares capaces de multiplicarse indefinidamente en el laboratorio. A continuación, marcaron esas células madre pluripotentes con proteína verde fluorescente procedente de una medusa.
Finalmente, inyectaron esas células en embriones de mono de apenas cuatro días. Doce hembras preñadas dieron a luz a seis crías vivas, pero solo uno de los monos recién nacidos tenía un porcentaje alto de quimerismo en el cerebro, el corazón, los riñones, el hígado y otros órganos: entre un 21% y un 92%, dependiendo del tejido.
El grupo del médico Miguel Ángel Esteban ha colaborado con los equipos de sus colegas Qiang Sun y Zhen Liu. El propio Esteban ya anunció hace dos meses la generación de un esbozo de riñón humanizado en un embrión de cerdo, en un experimento en la frontera de la bioética.
Fue el primer órgano humano creado dentro de un animal y ha acercado el sueño de fabricar recambios para las personas.

A %d blogueros les gusta esto: